El miedo controlado será favorable, pues pondrá en marcha mecanismos de autodefensa muy eficientes (libera adrenalina, agudiza nuestros sentidos,…). Pero es muy importante intentar mantener la calma y evadir el pánico, ya que éste nos bloqueará mentalmente, reduciendo las posibilidades de actuar correctamente en pro de la supervivencia.
Necesitamos que nuestro cerebro se concentre y nuestras neuronas trabajen para sobrevivir a la situación límite en la que nos encontremos, y él pánico no nos lo permitiría. Por ello, debemos controlar nuestro miedo y evitar que degenere en pánico.
Hay que tener una actitud psicológica fuerte que nos permita enfrentarnos a la angustia, el dolor, el hambre, la fatiga... El mayor porcentaje de éxito en la supervivencia entre las personas que se enfrentan a situaciones límites, se debe a las ganas de sobrevivir. Por lo tanto, cualquier práctica de riesgo requiere tanto un entrenamiento físico como un entrenamiento psíquico.
CONTROL DEL MIEDO
* No tener miedo al miedo: hay que aceptar que estamos en una situación complicada, y que sentimos miedo, porque es natural sentirlo (si intentamos huir de él, tendremos más ansiedad y más posibilidades de sentir pánico).
* Hay que tener mucha confianza en uno mismo. Darse cuenta de que somos capaces de organizarnos para sobrevivir un tiempo y de que tanto nuestro cerebro como nuestro cuerpo tienen muchas más capacidades de las que normalmente usamos, y que ante una situación como esta se van a activar.
* No hay que autocompadecerse, hay que mantenerse con ánimo y positivo
* Si estamos con más personas, hay que estar pendientes de sus reacciones por el pánico, ya que nos podrían poner en peligro
* Hay que mantenerse ocupado permanentemente, es la mejor manera de no entrar en pánico. Para ello hay que pararse a pensar, utilizar la lógica, y definir un plan de actuación.
Un plan de actuación lógica que podría servirnos sería el siguiente:
- Preparar señales para que nos encuentren
- Preparar hogueras que poder encender si se acercan aviones o helicópteros, echando vegetación húmeda que genere mucho humo
- Escribir con ramas, rocas o surcos un gran SOS en el suelo
- Abastecerse de agua (ver entrada "encontrar agua" de este blog)
- Preparar un refugio (será una próxima entrada en este blog)
- Abastecerse de comida (será una próxima entrada en este blog)
- Preparase para desplazarse:
Lo primero que hay que hacer es parase a pensar. Si caminamos a lo loco, lo más probable es que cada vez estemos más perdidos.
Hay que intentar situarse. Es muy útil subir a algún risco, roca o árbol, para intentar visualizar los accidentes geográficos más notables. Si tenemos un mapa (de vital importancia cuando uno sale al campo), podremos localizarnos y el problema estará solucionado. Si no tenemos mapa, quizá logremos visualizar y reconocer algún lugar por el que hayamos pasado antes de perdernos.
Si pensamos que podemos estar cerca de un camino, es útil tomar como referencia una roca o un árbol y girar en torno a él en círculos concéntricos cada vez más abiertos, hasta dar con el camino.
Es recomendable dejar una marca antes de empezar a caminar de nuevo, para saber por donde hemos pasado.
Es importante dejar marcas bien visibles cuando intentemos avanzar, para poder regresar de nuevo en caso de necesidad.
(ver también próxima entrada en este blog sobre métodos de orientación)