SIERRA DE URBASA, NACEDERO DEL UREDERRA Y BOSQUE ENCANTADO

17 de agosto de 2010

Hoy he salido de trabajar y hace un día estupendo. No tengo planes, así que se me ocurre para después de comer ir a visitar la Sierra de Urbasa. La Sierra de Urbasa forma parte del Parque Natural de Urbasa. Este zona recibió dicha figura de protección 1997 y consta de cuatro zonas:

-Sierra de Urbasa

-Sierra deAndía

- Monte de limitaciones

- Reserva Natural del Nacedero del Urederra

En él se localizan los hayedos más importantes de la Península junto con la Selva de Irati (http://www.parquenaturalurbasa.com/).

Salgo de san Adrián a las 17.00 h. Llego a Estella. Una vez en Estella, encontrar la carretera hacia la Sierra de Urbasa es un poco complicado, porque no hay muchas indicaciones. Hay que seguir dirección Vitoria y, nada más coger esta carretera a la salida de la ciudad (la NA-132) nos sale a la derecha una señalización hacia la Sierra de Urbasa y Zudaire (es la carretera Na-718).

Poco después de pasar el puente sobre el río Urederra , sale a la derecha una carreterilla que en cinco minutos te lleva hasta Baquedano y la Reserva Natural del Nacedero del Urederra. Hace un par de meses remonté el nacedero de este río con Lore y Oscar. Es uno de los sitios más bonitos que he visto nunca. El nombre Urederra es Euskera y significa agua (ur-) bella (-ederra). No me puedo resistir a acercarme un poquillo a ver al menos la primera de las pozas (para mí la mas bonita.) Es uno de esos lugares por los que sientes una atracción especial…no se si os ha pasado esto alguna vez, son esos sitios en los que te podrías tirar las horas muertas, porque sientes una enorme paz y cómo tu espíritu se recarga de energía positiva. A mi me pasa con algunos sitios de la Peña de Francia (en Salamanca) y de los Picos de Europa, y la primera de las pozas del nacedero del Urederra es también uno de ellos.

Llego al aparcamiento habilitado en Baquedano para los visitantes del Nacedero a las 18.00h y hay 31,5ºC.

En el pueblo hay varios cartelillos de madera que indican el lugar en el que empieza el camino. La rutilla completa, el día que la hice con Lore y Oscar, nos llevó 3 horas (ida y vuelta), pasando extasiados mirando las cascadas y las pozas casi la mitad del tiempo. Es muy fácil y merece mucho la pena, pero mejor si no es en fin de semana, porque hay bastantes turistas y le quitan encanto. La única pega es que te dan unas ganas inmensas de bañarte y está absolutamente prohibido, hay vallas de madera y cuerdas que impiden el acceso a muchos sitios. Da un poquillo de rabia, pero la verdad es que es la única manera de que se conserve tan bien como está.

El sendero comienza siendo ancho, de unos 2 metros, y está rodeado por un bosquecillo en el que se intercalan encinas, hayas, robles, tejos, espinos albares, algún avellano y algún acebo. Respecto a los arbustos hay zarzas, vides, rosales silvestres, saucos…y mucha madreselva en fruto.

Tras 15 minutos andando pasamos una valla verde de metal, poco después pasamos una portera de madera y el camino se estrecha. A partir de aquí empieza la parte más bonita de la ruta. La vegetación es exuberante, corren regateras de agua por doquier y parece como si nos hubiéramos adentrado en una jungla.

Enseguida nos sorprende la inmensa belleza (para mi gusto, a lo mejor soy demasiado exagerada) de la primera poza.

Miro el reloj y me doy cuenta de que llevo allí media hora, doy la vuelta rápidamente porque quiero ver más cosillas en Urbasa.

Regreso a la NA-718 y cojo dirección a Zudaire. Paso esta localidad y sigo subiendo el puerto. La carretera tiene un entorno precioso. En la parte mas alta del puerto hay un altiplano con verdes pastizales salpicados de manchas boscosas de hayas, robles y encinas. Hay muchísimos rebaños de ovejas, de vacas y de caballos! Los caballos y las vacas se pasean tranquilamente por medio de la carretera, hay que ir muy despacito, pero es genial.

La carretera comienza a bajar. Poco después de pasar el camping de Urbasa, a la derecha, está el acceso al camino del Morterutxo. Se trata de un corto itinerario preparado para invidentes y para personas en sillas de ruedas.

Son solo 800 m de sendero circular y en la parte más circular enlaza con el itinerario de los montañeros, que se adentra en el denominado “Bosque Encantado”, un bosque en el que las hayas centenarias crecen entre enormes rocas de formas singulares.

Me adentro en el itinerario de los montañeros.

Es uno de los bosques más bonitos que he visto nunca!!! Realmente parece un bosque encantado, y más a estas horas, son las 20.00h, el sol ha caído y no hay gente. Parada, en silencio, con la cabeza apoyada en el tronco de una enorme haya, se puede escuchar como el viento mece las hojas, el chirrido de alguna rama, el canto de algún pajarillo y, a lo lejos, el tintineo de los cencerros del ganado. Tumbada entre las hojas de uno de sus rinconcillos acabo de descubrir otro de mis rincones favoritos y decido que, definitivamente, es el bosque más bonito en el que he estado nunca.

Se me va a hacer de noche, así que a pesar de que estaba agustísimo, vuelvo al coche (con unos minutos de pánico porque no encontraba el camino…jajaja, hay que tener cuidado en este itinerario porque es muy fácil perder de vista el sendero, ya que apenas está marcado).

Sigo con el coche hacia Altsasu. Bajando el puerto se pueden contemplar unas vistas preciosas del valle (a pesar de la enorme cantera que hay detrás de Altsasu y de las infraestructuras de la enorme cementera que hay en esta ciudad). El sol va a ponerse tras las montañas y el contraste de luces es estupendo. Me encantan las vistas de esta bajada.

En Altsasu cojo la A-10 con dirección Pamplona y la dejo en la salida hacia Estella por la Sierra de Andía. Queda poco tiempo de luz, pero algo me dará tiempo a ver….Al coger la carretera NA-120, encuentro a dos mujeres de unos 50 años haciendo autoestop en un stop (valga la redundancia). Como no tengo más remedio que parar, como indica la señal, me preguntan mi dirección. Les viene bien y, aunque me da un poquillo de miedito (por las historias raras que se escuchan a veces…), accedo a llevarlas. Son Loli y Merche, dos Guipuzcoanas que trabajan de comerciales, viven desde hace un año en la Sierra de Andía y…no pueden conducir!!! Madre mía! No me lo podía creer! Comerciales sin coche! Resulta que por distintos motivos habían retirado el carnet a ambas (pérdida de puntos una, borrachera la otra….). El caso es que me he enterado de que existe una práctica de medicina alternativa llamada Magnetoterapia, que según ellas, que venden aparatitos domésticos para autoaplicarse estos campos magnéticos, vale para todo: rejuvenece las células, combate las migrañas, la celulitis, rejuvenece, reduce lesiones articulares, etc, etc, etc…..Bueno, no se hasta que punto será esto cierto… (www.vivesalud.com/).

Dejo a Loli y a Merche en el cruce de Abarzuzay sigo dirección Estella y San Adrián. Llego a casa a las 22.30 h hecha unos harapos!, pero ha merecido la pena!